Capullo de Jerez se llama así porque su madre le puso ese mote cuando era más pequeño de loq ue es ahora(¡gracias mamá!), y por ser jerezano claro (se ve que capullos hay en todas partes y había que recalcar el origen). A pesar de su condición de artista vive en un barrio humilde y es hombre de gustos sencillos. Para hacernos una idea del personaje ahí va el extracto de una entrevista reciente en la responde a un pequeño cuestionario:
Un disco imprescindible. "Poderío"
(Un recopilatorio de gasolinera. El cd doble sale por 12€)
Una película que no hay que perderse. "Me encantaría que se hiciera la película de la verdad"
¿La verdad sobre qué? ¿Sobre el 11-M?)
Un libro. "Uno de fantasía"
(¿El Hobbit? ¿Blade Runner? ¿Cenicienta?)
Una afición. "El fútbol"
(y en el bar, seguro)
Un consejo para flamencos. "Informarse muy bien"
(Y supervitaminarse y mineralizarse)
Bueno, pues ahora que ya podemos hacernos un cuadro del protagonista de nuestra historia procederemos a relatar lo sucedido el día de autos.
Capullo se encuentra en el bar "El Cazador" tomando unas copillas cuando aparce por allí "El Chino", un antiguo compadre que acaba de salir de la cárcel. Para celebrarlo deciden tomar más copillas y les dan las tantas de la madrugada. No tienen prisa, los dos son de levantarse tarde.
En un arranque de sinceridad etílico Capullo decide que su amigo merece saber que mientras estaba en prisión su mujer se consolaba con un pariente. El amigo, en pleno ataque de ira, decide desahogarse rompiéndole la cara a Capullo y una vez que se desahoga lo suficiente abandona el bar.
Ya es de día y Capullo vuelve a casa renqueando y con la cara como el Cristo del Gran Poder. Su mujer, como en los chistes, le está esperando en la calle con un cabreo monumental. ¿De dónde vienes a estas horas y con esas pintas? Para evitar la bronca Capullo decide tirar de su orgullo masculino y dice que va a coger su ciclomotor y se va a ir a vengarse del que le ha pegado la paliza.
Su mujer temiendo que su marido reciba una nueva mano de hostias inicia un forcejeo para evitar que suba a su ciclomotor en pos de venganza. El escándalo hace que se congregen los vecinos alrededor de la pareja y entre todos consiguen retener al cantaor ofendido.
Pero Capullo no se rinde facilmente. Es un hombre dispuesto a todo y coge una botella de plástico con gasolina que lleva en el ciclomotor y amenaza con pegarse fuego allí mismo si no le dejan lavar su honor. ¡Antes muerto que indigno!
En esos momentos, una anciana que lleva a su nieta en el carrito se acerca al tumulto "a ver que pasa". La anciana resulta ser la suegra del "Chino" y decide pedir explicaciones a "Capullo" por las acusaciones que ha vertido sobre su hija. En el forcejeo la gasolina que debía servir para lavar el honor del artista acaba salpicando a Capullo, su mujer, la anciana y su nieta. La anciana, muy exhaltada (como todos en ese barrio), vuelve a casa y explica su versión de los hechos a su hija. Y su hija, sin contrastar la historia, decide poner una denuncia por intento de homicidio al pobre Capullo
Señores, este hombre no ha cometido otro delito que el de no preveer la reacción de su amigo al conocer su cóndición de cornudo. Es un pobre hombre atemorizado por una mujer que le espera en la calle cuando llega tarde de farra. Es un hombre que va en un ciclomotor con una botella de plástico con gasolina porque no puede comprars un vehículo mejor.
Simplemente ha tenido la mala suerte de caer en el punto de mira de una serie de periodistas sin escrúpulos que le quieren convertir en el nuevo Farruquito. ¡Pues yo no estoy dispuesto a consentir tamaña injusticia!. Por ello he decidido mostrar mi solidaridad con tan insigne artista al grito de: ¡TODOS SOMOS CAPULLO!
Nota: ¿si saco unas camisetas rojas con su cara posterizada, estilo Ché Guevara, creeis que se venderán? Pensaré en ello.
